lunes, 14 de octubre de 2019

Accidente Nuclear de Vandellós I

Vista de la central nuclear de Vandellós I
La central nuclear de Vandellós I forma parte del complejo nuclear situado al lado de la población de L'Hospitalet de l'Infant en la provincia de Tarragona. El complejo lo forman las centrales nucleares de Vandellós I y Vandellós II. En la actualidad, sólo la central nuclear de Vandellós II sigue operativa.

El día 19 de octubre de 1989 se produce un accidente nuclear en la central de Vandellós I.
Aquel día se inició un incendio en el generador eléctrico debido a un fallo mecánico. De forma indirecta, este incendio provocó una inundación de agua de mar en la zona del reactor nuclear que provocó la inoperatividad de algunos de los sistemas de seguridad.
El incidente de la central nuclear de Vandellós I, fue clasificado como nivel 3 (“incidente importante”) en la Escala INES, ya que no se produjo escape de productos radiactivos al exterior, ni fue dañado el núcleo del reactor y tampoco hubo contaminación dentro del emplazamiento.
El daño que sufrieron los sistemas de seguridad provocó la degradación de la defensa en profundidad de la seguridad de la central.
Desmantelamiento de la Central Nuclear de Vandellós I
Debido al incidente, el organismo regulador, el Consejo de Seguridad Nuclear, (CSN) exigió una serie de mejoras importantes. El elevado coste de estas mejoras llevó a Hifrensa a parar la actividad de la central. 
El 24 de noviembre de 1989, el antiguo Ministerio de Industria y Energía español resolvió suspender el permiso de explotación de la central. Debido a esta resolución, la central recibió la orden ministerial de su cierre definitivo y su desmantelamiento.
A pesar de ello, antes de comenzar el desmantelamiento, a partir de 1991 y hasta 1.997 Hifrensa hace gestionar la primera fase de desmantelamiento. Esta primera fase consistía principalmente en desmontar las instalaciones que ya no eran necesarias y trasladó a Francia el combustible nuclear gastado almacenado, así como los demás residuos nucleares.


La segunda fase del desmantelamiento empieza a partir de 1998. ENRESA se hizo cargo del desmantelamiento de todas las estructuras exteriores excepto del reactor nuclear y el completo confinamiento de éste. En 2003 concluyó esta segunda fase de desmantelamiento y se inició lo que se conoce como fase de latencia. La fase de latencia consiste en un tiempo de espera de 25 años para reducir la radiactividad del reactor nuclear.
Aún no se ha llevado a cabo la tercera y última fase del desmantelamiento, correspondiente a la retirada del reactor y el derribo de todos los edificios que puedan quedar para que el solar pueda usarse para cualquier tipo de actividad.

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